Love Story by Erich Segal

Love Story by Erich Segal

autor:Erich Segal
La lengua: spa
Format: mobi, epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 1970-01-01T00:00:00+00:00


10

Mr. William F. Thompson, segundo decano de la Escuela de Derecho de Harvard, no podía dar crédito a sus oídos.

—¿Le he comprendido bien, Mr. Barrett?

—Sí, señor decano.

No me había resultado fácil decírselo la primera vez. Ni me lo resultó más repetírselo.

—Necesito una beca para el próximo curso, señor decano.

—¿De veras?

—Por esto he venido a visitarle. Usted preside la Ayuda Económica, ¿no es cierto, señor Thompson?

—Sí, pero me parece muy raro. Su padre…

—Mi padre ya no tiene nada que ver en ello, señor.

—¿Cómo?

El decano Thompson se quitó las gafas y empezó a limpiarse los cristales con la corbata.

—Entre mi padre y yo se ha producido una especie de ruptura.

El decano volvió a ponerse las gafas, y me miró con esa especie de expresión inexpresiva que sólo un decano puede llegar a dominar a la perfección.

—Es muy lamentable, Mr. Barrett —dijo.

«¿Para quién?», estuve a punto de decir. El tipejo empezaba a cargarme.

—Sí, señor decano —dije—. Muy lamentable. Pero por eso he venido a verle a usted, señor. Me caso el mes que viene. Durante el verano trabajaremos los dos. Luego, Jenny, es decir, mi mujer, trabajará como profesora en una escuela particular. Nos bastará para vivir, pero no para sufragar mis estudios. Su escuela resulta muy cara, señor Thompson.

—Eh… muy cierto —contestó.

Pero nada más. ¿Acaso aquel tipo no captaba la onda? ¿Para qué creía entonces que había ido a verle?

—Señor decano, necesito una beca —dije, sin rodeos, y por tercera vez—. Estoy sin blanca, y ya he sido admitido en la escuela.

—Oh, sí —dijo Mr. Thompson; e inmediatamente se refugió en el reglamento—. Pero el plazo para la solicitud de ayudas económicas quedó cerrado hace ya muchos días.

¿Qué quería, el muy cerdo? ¿Los detalles morbosos acaso? ¿Quería un escándalo? ¿O qué?

—Señor decano, cuando solicité mi ingreso yo ignoraba lo que debía ocurrir.

—Lo comprendo, Mr. Barrett, pero debo decirle que considero que nuestra institución no debe intervenir en modo alguno en una discordia familiar. Y tan lamentable, por cierto.

—Perfectamente, señor decano —dije, levantándome—. Comprendo a lo que va usted. Pero aun así no estoy dispuesto a besarle el trasero a mi padre para que consiga usted un Barrett Hall para su Escuela de Derecho.

Cuando di media vuelta para retirarme, pude oír cómo el decano Thompson murmuraba:

—Eso no es justo.

Desde luego. Completamente de acuerdo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.